¿Sabías qué un mal aliento puede ser señal de un problema bucal?

La halitosis es un problema común que muchas personas experimentan de forma ocasional. Sin embargo, cuando se convierte en algo recurrente, puede indicar que algo no va bien en tu salud bucal, ser un síntoma de afecciones más graves que necesitan atención profesional.
¿Por qué se produce el mal aliento?
Conocer el origen de la halitosis es imprescindible para poderla tratar correctamente. En numerosas ocasiones, sus causas están relacionadas con problemas bucales:
- Placa bacteriana y sarro. Sin un cepillado adecuado, las bacterias acumuladas en los dientes, las encías y la lengua descomponen los restos de comida y liberan compuestos malolientes. Además, la acumulación de sarro favorece el crecimiento de bacterias, intensificando el mal aliento.
- Enfermedades periodontales. La gingivitis o la periodontitis son una de las causas más habituales del mal aliento. Estas infecciones de la encía liberan sustancias con un olor muy desagradable.
- Caries. Los restos de comida acumulados en estos huecos hacen que proliferen las bacterias y, en consecuencia, el mal aliento.
- Sequedad bucal. Cuando hay poca saliva es más fácil que las bacterias se multipliquen y lleguen a provocar halitosis.
¿Qué puedo hacer para combatir el mal aliento?
Unos hábitos adecuados de higiene bucodental y la ayuda de profesionales especializados pueden ayudarte a tratar y prevenir la halitosis. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos:
- Cepillado adecuado de dientes y lengua. Cepíllate los dientes tras cada comida y usa una pasta dental que contenga flúor. Y no te olvides de la lengua, ya que en ella se acumulan muchas bacterias.
- Uso del hilo dental. Es imprescindible para eliminar restos de comida allí donde no llega el cepillo.
- Visitas periódicas al dentista. Las revisiones son imprescindibles para detectar problemas bucales que puedan estar causando halitosis, como caries o enfermedades periodontales.
- Mantén tu boca hidratada. Mantener el flujo de saliva reduce la proliferación de bacterias. Si sufres de sequedad bucal, consultar con un profesional.